Sentada en el borde de la cama, agarraba con fuertes puños las sabanas, mientras las lágrimas cayendo sobre los muslos reprimían su dolor. La habitación era casi tan oscura como su alma, apenas unos cuantos rayos de luz entraban timidamente iluminando sus piernas haciendo brillar con la luz del cielo las lágrimas allí en sus muslos desbocadas. Con gritos sofocados intentaba que nadie la oyera ser frágil, ser vulnerable. Dejó de agarrar las sabanas, y quieta en silencio observaba sus manos que no podían parar de temblar. Se las acercó cuidadosamente a la cara limpiando los restos de lágrimas que asomaban con la intención de deslizarse. Se levantó con pesadez, abrió las cortinas observando las blancas nubes y la luz la cegó. Se dio la vuelta, pasó ante un espejo que evitó mirar y salió por la puerta de su habitación de vuelta a la realidad y a la vida que llevaba con una sonrisa postiza pintada en la cara.
Me he sentido identificada, pero mucho eh.
ResponderEliminarEs difícil sonreír si por dentro estás completamente distraida y rota y además nada es capaz de alegrarte o siquiera hacerte sonreír de verdad.
Un beso. :3
Si sigues escribiendo entradas así (espero y no dudo en que lo harás) me van a diagnosticar: "Escalofriítis crónica aguda".
ResponderEliminarCon eso lo digo todo, ¿no?
No, no, tengo que expresarte todo lo que me has transmitido.
¿Sabes que aún siento el hormigueo de los escalofríos por todo mi cuerpo? No quiero parecer exagerada, es la verdad. Y si no era yo la que dejaba caer lágrimas ésta vez, ha sido porque me las he reprimido, muy, muy bien.
Siento no haberte comentado antes, esque no tengo tiempo D: pero no dudes que siempre siempre siempre siempre siempre siempre siempre, aunque me atrase unos días, leeré tus nuevas entradas y las comentaré todas toditas <3
Y, en cuanto a tu comentario, pues, que satisfacción se siente que al perder el miedo de ser una misma, la "vida" te lo agradezca de este modo, ¿no?
Aiiiishhhh, no sé que más decirte.
¡Un súper besazo, Laura! :)
Llorar y desahogarse suele ser una de las reacciones ante el dolor, y siempre es bueno, pero cuando esto sucede, mira el presente, y los sentimientos causados de esas lágrimas cada día serán menos leves y más suaves, pues el presente, al fin y al cabo es lo único que tenemos.
ResponderEliminarQue texto más hermoso.. y que triste es que me haya sentido tan identificada. Me encanta como escribes cielo, espero que estés bein <3
ResponderEliminarQue pasada, repito ¡que pasada! que desgarrador, que emotivo... ya te sigo :) me encantaria contar con tu apoyo, te espero en http://saenzmiaucarcol.blogspot.com.es/
ResponderEliminarLa piel de gallina, y hacía bastante que no me pasaba. ¿Será porque también hacía bastante que no pasaba a leerte y dejar mi huella? Quién sabe, el caso es que no sé cómo he podido pasar tanto tiempo sin mirar siquiera si habías publicado algo, supongo que las clases me dejan tiempo justo para publicar a mí y ya está. De hecho, estuve más de un mes sin visitar ningún blog. ¡NINGUNO! Un récord para mí.
ResponderEliminarPero volvamos a lo importante. Es triste lo que te voy a decir, pero me temo que nos haces sentir tanto porque tú también lo sientes. Y es doloroso para los que te apreciamos, aunque sea como yo, a través de la pantalla. Al menos, le sabes sacar partido y ponernos así, con los pelos de punta. Ojalá algún día podamos verte escribir feliz, sin preocupaciones. Aunque dicen que si se es feliz, no se escribe. Esperemos que sean sólo cosas que se dicen, porque si no, lo llevamos chungo.
Un besito, Laura <3