Viniste y con recelo te quedaste
siendo imposible entonces olvidarte,
y sin ninguna intención de marcharte
un terrible odio en mi depositaste.
Conmigo ante el espejo te enfrentaste
viendo cuán duro era para mí odiarte,
aunque mi interior quería despreciarte
fue imposible hasta que conmigo acabaste.
El señor del espejo quiso el control
y volviendo mi vida en un descontrol
contra mí la oscuridad arrojó
siendo imposible ver la luz del sol
apagando la vida que rompió.
Laura.
PD: Fue un soneto que tuve que escribir para clase, tal vez la cosa más dura que haya escrito sobre mí. Aún así creo que necesitaba compartirlo de una vez.
La piel de gallina, Laura. LA PIEL DE GALLINA. Y si algo me ha enseñado blogger es que eres la única con esa facilidad para encogerme el corazón y erizarme todo el vello del cuerpo. Es una sensación difícil de describir, porque tus letras están tan cargadas de sentimiento que pocas veces encuentro algo que se le asemeje. Como siempre he dicho, no tienes precio a la hora de escribir. No puedo decir que sea precioso, pues la verdad es que es duro. Es doloroso, incluso. Pero nunca desistas, Laura. Porque mucha gente tiene fe y esperanza en ti, como yo. Y sé que, aunque quizá lo tuyo sea escribir sobre el dolor y la tristeza, algún día puedas escribir desde cierta distancia a estos sentimientos.
ResponderEliminarPD: Sigo enamorada del acompañamiento musical que utilizas en tu blog.
Te admira, aprecia, y te abraza si te dejas,
Yaiza.
Concuerdo TOTALMENTE con Yaiza.
ResponderEliminarLaura, el soneto solo ya es un golpe bastante duro, pero si me lo acompañas con esta melodía que parecen suspiros llenos de lágrimas...
En conjunto ha sido como una inyección de tristeza, tan fuerte, tan intensa, que me he sentido muerta durante unos instantes.
Es como si la existencia en si para ti fuera la peor de las torturas.
Y no te lo estoy explicando, porque eso tú ya lo sabes de sobra, solo intento hacerte ver que te comprendo, o almenos asegurarme de si eso es cierto. Porque alomejor veo el dolor que reflejas, pero alopeor, incluso, sufres más de lo que yo soy capaz de ver.
No lo sé Laura, pero esque si mi corazón pudiese llorar, lo haría, al entrar cada vez aquí y ver que la persona que escribe en esta maravilla de blog, vive cada día así; dejando que sus pensamientos la arrojen constantemente al borde de la muerte, que la torturen, que la masacren. Pobre víctima.
Laura, sal de esto.
Ahí fuera brilla el sol. Hazme caso.
Me ha parecido increible tu soneto. Dice demasiadas cosas en muy pocas lineas. Es la primera vez que paso por aqui y sin duda me quedo. Pasate cuando quieras por mi blog =) Un saludo.
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