She saved everyone but couldn't save herself.

jueves, 12 de enero de 2012

Puede que te acuerdes de mi, o tal vez ni me conozcas. . .


Te volviste a dormir sin recordar mi nombre. Abuela, tu fuiste la chispa que iluminó mi vida. Fuiste la luz en mi oscuridad. Fuiste la sonrisa en los días tristes. Fuiste el sol en los días de lluvia. Fuiste el amor el día que perdí a mis padres, aunque tu te sintieses igual de desecha por dentro a causa de la pérdida de tu hija. Fuiste la solución a cada uno de mis problemas. Te volviste a dormir sin recordar aquellas tardes de octubre, en las que paseando a través de las hojas que se desprendían de los árboles dejando su esencia en el aire, me contabas mil y una historias y anécdotas que conseguían sacarme una sonrisa en los más tristes días. Pero el otoño acabó dejándonos un sabor agrio en la boca para las dos. Fue entonces cuando te detectaron la enfermad más temida, Alzheimer. Vi pasar mi infancia junto a ti a toda velocidad, las lágrimas brotaban descontroladamente de mis ojos. Pero llegaste con toda serenidad, y me abrazaste. Fuiste la mejor madre, la mejor abuela que jamás Dios pudo crear. Me enseñaste a valorar esos pequeños detalles, que a ti, tanto te gustaban. Me hiciste prometer que ninguna lágrima volvería a caer de mis ojos causada por esa maldita enfermedad que aunque tu negabas, te consumía poco a poco por dentro. Recuerdo esa pequeña anécdota que tanto te gustaba y que posiblemente ya ni recuerdes. Recuerdo la luz en tus ojos, esa pequeña chispa que me hacía comprender que eras la persona más sincera y serena que jamás conoceré. Tu corazón ardía amor. Teníamos más cosas en común de las que creíamos. A las dos nos encantaba hablar, pero por encima de todo, escuchar y recordar. Vivir la vida era tu único propósito, y ahora la vida te estaba arrebatando lo que más deseabas.

Me senté a tu lado y acaricié tu mano aún suave, se que prometí que no lloraría, pero estaba siendo tan duro. . . Ver como lentamente te marchitabas me hacía desear dejar este mundo para irme al tuyo. Siento haberte culpado por todo lo que no hice cuando debí. Y ahora estoy herida por haberte herido. Recuerdo el primer día que me preguntaste por mi nombre, me preguntaste: ‘‘¿Cuál es tu nombre, muchacha?’’  con una dulce y tierna sonrisa, como si jamás me hubieses visto. Fue la pregunta más demoledora que jamás me habían hecho porque aunque sabía que ese día llegaría, deseaba por encima de todo que no lo hiciera. Recuerdo el primer día que me gritaste que saliera de tu habitación, que gritaste que una desconocida no debería estar en tu habitación. Veía como poco a poco marchitabas y no podía hacer nada, no podía hacer nada por salvar la vida de la persona más maravillosa que el mundo conocería jamás. Tenía apenas 15 años y la vida me parecía dura y cruel. Lloré por las noches buscando la salvación que jamás encontré. Lloré suplicando algo que jamás llegó. No entendía como la vida, algo que tenía que ser maravilloso me estaba arrebatando lentamente y a sangre fría lo que más había querido. Primero mis padres, y luego mi abuela.

 Moví mi mano que seguía posada sobre la tuya, y acaricié suavemente tu pelo cano. Las lágrimas brotaban de mis ojos recordando el día en el que rechazaste mi abrazo porque no me recordabas, la ansiedad que presencié en tus ojos no se parecía en nada, a esa pasión y serenidad que yo conocía. Se que siempre negaste estar mal, aunque solo yo, presencié sin que te dieras cuenta, esa mirada triste y llena de preocupación que lanzaste al infinito poco después de recibir la noticia de que te ibas a morir sin recordar nada. Esa mirada que me lleno de miedo, esa mirada que me lleno de angustia y esa mirada que me lleno de tristeza. . . No quería aceptar que eso pasaría jamás, pero tantas plegarias fueron en vano.

Te diste la vuelta y abriste los ojos. Pensé que estaba en un momento de lucidez provocado por no haber dormido lo suficiente, cuando vi la serenidad y pasión en tu mirada que siempre había conocido. Las lágrimas empezaron a caer descontroladamente sobre tu mano. Y con la voz tan serena y llena de amor que tanto ansiaba y echaba de menos me dijiste: ‘‘ Prometiste que no llorarías, recuérdalo. Querida, nadie quiere morir. Ni si quiera la gente que quiere ir al cielo quiere morir para ir allí. Pero nadie ha escapado de ella y así tiene que ser. La muerte es algo que de forma gradual todos compartimos, así que no pierdas en tiempo viviendo la vida de otros, no dejes que el ruido de las opiniones de los demás ahogue tu voz interior, te quiero ’’ Las lágrimas que se deslizaban por mis mejillas eran imposibles de controlar, pero de pronto volviste a gritar y la serenidad de tus ojos se esfumó.

Te volviste a dormir  sin recordar mi nombre, pero puede, que aunque no me recuerdes, yo nunca de olvidaré. . .

Pd: Es una historia que escribí para un trabajo de clase. Hace tiempo escribí una entrada sobre día del Alzheimer, el titulo de la historia es el mismo que de esa entrada, pero decidí cambiar la historia por completo y alargarla más, al final, quedo esto. Espero que os guste porque de verdad lloré mientras escribía. . .

26 comentarios:

  1. Es una enfermedad muy trágica,porque eres tú quien se da cuenta de cómo avanza y no la persona que la padece.
    Yo también pasé por una situación similar a la tuya,y te comprendo.

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  2. Querida Laura...No he podido retener las lagrimas. Sé cuanto duele ver como la persona que antes te pedía que te sentaras en sus rodillas, ahora apenas recuerde tu nombre. Mi abuela también tiene alzheimer. ¿Sabes? Una intenta ser fuerte, una se prepara la mejor coraza porque sabe lo que va a suceder, pero todo se derrumba cuando la veo, haciendo ganchillo como antaño. Aún espero que me mire y sonriendo me diga "ven" apartando los ovillos de sus rodillas. A veces tengo ganas de gritar "!por qué no me recuerdas¡"...pero eso solo empeoraría las cosas. Asique me limito a escuchar como tararea mientras engancha una aguja con otra...

    Laura, muchisimas gracias. De verdad. Por todo, por este maravilloso blog, por compartir todo esto con tus seguidores, y por simplemente ser tú. Un beso enorme pelirroja¡ :')

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    1. Siento mucho lo que le esta sucediendo. . . Pero aunque sea muy duro debes ser fuerte, porque tu la sigues queriendo con el mismo amor que antes. Eso es lo bonito. Así que gracias a ti, porque gracias a personas como tu, una como yo aprende a ser fuerte. Gracias de todo corazón <3

      Pd: me pusiste los pelos de punta con tu comentario. .

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  3. No puedo. No puedo.
    Se me ha helado la sangre. Tengo toda la zona de las ojeras empapada. Es demasiado. Demasiado. Si pudieras ver la expresión de mi rostro, podrías hacerte una mínima idea de lo que siento ahora mismo. Es... demasiado.

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  4. Joder, en esta sí que has conseguido emocionarme, pero de verdad. Cada sentimiento, lo he sentido como si me estuviera ocurriendo a mí. Esa impotencia de no poderle decir que se está equivocando, que la realidad es otra. No poder gritarle que quieres que sea como antes. Por Dios, me he quedado congelada en la silla. Muy, muy emotivo, tienes un don para esto de transmitir sentimientos. Un beso muy grande<3

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    1. Muchisisisismas gracias, me encanta haberte podido transmitir cada sensación <3

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  5. Precioso, me has emocionado por completo, es la primera vez que me paso por este blog y me ha encantado, te sigo!

    Espero que te pases por el mío cuando puedas, ¡un beso!

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  6. "No entendía como la vida, algo que tenía que ser maravilloso me estaba arrebatando lentamente y a sangre fría lo que más había querido".


    Vaya, no sé que decirte. Estoy sin palabras. Sabes muy bien como trasmitir esos sentimientos que te desgarran el alma. Escribes maravillosamente bien, que sepas que si sigues así llegarás muy lejos.

    Un beso enorme preciosa.

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  7. Gracias por pasarte a menudo por mi blog. comentarios como el tuyo hacen que merezca la pena seguir escribiendo.
    Un besazo!

    c.gonzález
    xx

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  8. Bfff...muy duro. He pasado por la misma situación y créeme, ni yo lo habría descrito mejor. ¿Cómo puede ser que me hayas emocionado? Hacía tiempo que no podía...estoy, estoy sin palabras.

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  9. La he releído y sigo aquí, derramando lágrimas y con un enorme nudo en la garganta. Qué grande eres.

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  10. Y yo he llorado al leerlo. Y sigo llorando... Me siento tan identificada. Mi bisabuela tenía alzheimer... Era una mujer maravillosa, era la típica señora que tenía remedios caseros para todo, y siempre funcionaban. Era muy inteligente, divertida y tengo tantos recuerdos de ella. De un día para otro, la edad le empezó a pasar factura. Y después de que no me reconociera, decidí no volver a verla. No podía. Me sentía tan mal cuando me miraba y ya no era su bisnieta, la predilecta de entre toda la familia. Era la única de toda la última generación que se parecía a ella, incluso tenía la misma marca de nacimiento que ella y todas sus hermanas, la única de toda la familia que después de ellas, la volvió a tener. Pero te juro que el día en el que me miró intentando averiguar quién era... Sé que ella sabía que debía recordarme, pero no lo hacía. A veces disimulaba... Y hacía como sí que recordaba, pero se delataba a sí misma. Otras, no disimulaba y simplemente actuaba con agresividad. Es muy duro... No puedo dejar de llorar... Pero lo mejor de todo, es que la recuerdo con una sonrisa, porque nunca ha dejado de ser aquella mujer que tanto me conocía, incluso antes de que tuviera edad suficiente como para preguntarme por mi identidad.

    No tengo demasiadas palabras respecto a tu manera de escribir... Bueno, no tengo ninguna. ¿Perfección? Demasiado pequeña.

    Te espero, http://imaginaydesea.blogspot.com

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  11. Es muy hermoso, de verdad casi lloro. Mi abuela tiene algo parecido, un sindrome que se relaciona con el Alzheimer y es tal cual vos lo describis, y tambien todo tu texto es lo que siento yo. Sin palabras, me encanto.

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  12. Queria preguntarte si algun dia puedo compartir tu texto en mi blog, solo lo voy a hacer con tu permiso. Muchas gracias!

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  13. He llorado y encima estaba escuchando tus canciones y nosé. Que triste, de verdad que me ha llegado al alma todo esto, está genial escrito. un beso y bonito blog :)

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  14. Lau cariño, pásate por mi blog que te dejé una sorpresita...no es nada del otro mundo, peor espeor que te guste :)

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  15. Mi abuela también tiene Alzheimer. Lo peor de todo es que casi ni le hablo además que está a kilómetros de distancia. ¿Y sabes? Creo que tu entrada me ha abiertos lo ojos, por decirlo de alguna manera, creo que debería llamarla más seguido o algo. Sí, se que no te importa o algo así, pero bueno tu escrito me ha hecho reflexionar.

    Hermoso blog, hermosa canción.
    Sigue así.

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  16. Yo ahora mismo también tengo entre manos una novela sobre el Alzheimer. Sin duda alguna, solo alguien que ha tenido familiares que padezcan la enfermedad saben en qué consiste realmente.
    Es conmovedora y más aún con la música de fondo.

    Un beso, preciosa.

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  17. Está muy lindo tu blog :) me encanta como escribes, si quieres pásate por el mio: www.diariosecretodeunachica.blogspot.com Recién empiezo :D

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  18. mi abuela tuvo alzaimer ni siquiera recordó a su hijo en una época. es terrible, sufrí un montón hasta que se fue y por fin sentí que todo su dolor y sufrimiento se habían ido a donde quiera que sea.Cuando se fue sentí que dejo de sufrir, espero no haberme equivocado por que seria la persona mas cruel del mundo por pensar así. TE MANDO FUERZAS. ESPERO QUE TE PASES POR MI BLOG, DEJE UNA ENCUESTA.HAZLA SI PUEDES GRACIAS LINDA

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  19. ¿Todo bien Laura? Hace tiempo que no te veo por aquí...
    Si necesitas algo, me lo puedes decir por mail:
    destelloblogger@hotmail.com

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  20. Es tan lindo, esa forma de describir con tanta exactitud todo, es es simplemente PERFECTO, mi abuelo de igual manera tenia esa enfermedad desgraciadamente nunca conviví mucho con el por que era muy enojon..

    Pero buenoo!
    Espero Entes muy bien linda,
    Besos!
    Muy lindo blogg!

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  21. Me hizo llorar, mi abuelo murió hace poco y de verdad que esto me llegó mucho :'(. Es muy lindo tu blog, si quieres pasa por el mio www.thelovemakemehappy.blogspot.com :)

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  22. O. Que triste. Sinceramente, mi abuela está igual, y lucho por ayudarla, pero esa estupida enfermedad... Tu texto expresa perfecamente esa convivencia.
    Me ha encantado tu blog, y tu forma de escribir, en serio
    Te sigo ;)

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  23. Ey, por qué borraste tu nueva entrada?

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Me encanta leer, ¿Por qué no me alegras un poquito el día?