Corría a través de los húmedos árboles intentando huir de esa realidad a la que tanto temía. El cielo tenia un color gris que no transmitía precisamente felicidad, y así se sentia, ausente de ella. Los pies descalzos en contacto con la tierra fría y húmeda corrían sin cesar. Aquella imagen no era nada raro en ella. Huir de los problemas era algo que hacía constantemente. El bosque empezó a mostrarle dificultades al paso y en uno de los intentos por saltar, callo de bruces frente a un charco, donde se encontró con su mayor pena y problema, su reflejo. . .
Por supuesto que te he echado de menos.
ResponderEliminarComo siempre, genial :D
Bello, profundo y triste (me recuerda a Los Juegos Del Hambre) aunque no debemos ser tan superficiales...
ResponderEliminarY, ¿que si te he echado de menos?
Cuenta los comentarios que te he dejado en tu ausencia, en mi búsqueda de un resquicio de agua para calmar mi sed de palabras escritas por esta hermosa pelirroja, y eso responderá a tu pregunta :)
Echarte de menos es poco. No sé cómo se puede echar tanto en falta unas palabras, pero se echan. Ojalá publicaras todos los días sin falta :) Menos mal que ahora estoy de exámenes y estoy distraída... xDD
ResponderEliminarEl texto me ha encogido el corazón, de nuevo. Qué triste que su mayor problema sea su reflejo. La culpa la tiene esta asquerosa sociedad, que nos enseña siempre los valores equivocados. Afortunados aquellos que viven sin miedos ni complejos.
Te espero como siempre por http://imaginaydesea.blogspot.com.es
Precioso, y por supuesto que te he echado de menos. Estos textos sólo los puedo encontrar en tu blog, estos magníficos textos. Espero poder ver una entrada nueva pronto, un besazo!<3
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